¿Cómo definimos normalmente a los celos?
Cuando se pronuncia la palabra “celos”, podemos pensar rápidamente que es una consecuencia emocional y conductual que surgió a partir de alguna acción de una persona con la que tenemos un vínculo afectivo, esto puede verse en la incomodidad que podemos sentir cuando alguien mira detenidamente a nuestra pareja, o cuando nos molestamos por el trato que le brindan a nuestra pareja en su trabajo o en su círculo social. Puede haber diferentes casos para ejemplificar lo que representan los celos en cuestión de conductas, que cabe destacar que no todos van a aplicar para todas las personas.
Pero creo importante indagar en otra perspectiva sobre los celos que no suele ser tan recurrente, en la que se pueda considerar al comportamiento de celar como la voluntad de poner cuidado en el cumplimiento que implica una relación de pareja, ya que esto último implica un compromiso, una responsabilidad y una serie de acuerdos para que la relación pueda fluir y trascender. Una relación de pareja conlleva asumir compromisos, los cuales van a depender de cada persona inmersa en la relación y lo que cada una considere correcto para cumplir en el desarrollo de la relación de pareja; establecer acuerdos mediante la comunicación y la aclaración sirve para tener presente que acciones, actitudes, valores, conductas, respuestas… se van a necesitar mantener y manejar en la relación de pareja. Por lo que, al establecer el compromiso y comenzar a asumirlo, en la relación de pareja estará latente la relevancia de estar al tanto que los compromisos se cumplan, de no ser así, existe la posibilidad de terminar con una insatisfacción con la relación que tenemos, por lo cual va a ser comprensible que en la relación exista la conducta de celar.
El ejemplo por excelencia sobre los celos está en la exclusividad, la cual se refleja en el aspecto emocional, afectivo y sexual; la exclusividad que se mantiene en la relación de pareja va a ocasionar que haya un tipo de supervisión o vigilancia por que la pareja concrete su compromiso en estos aspectos; es decir que al estar celando estamos procurando que se mantenga ese compromiso, pero cabe destacar que esto no quiere decir que tengamos que estar exigiéndole a nuestra pareja que cumpla con lo que necesitamos, tampoco que le estaremos dando oportunidades a pesar de que no lleve a cabo el compromiso, sino que podemos prestar atención en las acciones que realiza nuestra pareja respecto al compromiso, a partir de lo que haga, así como de lo que no haga, podremos tomar una decisión tomando en cuenta lo que estamos recibiendo de parte de nuestra pareja.
Cuando formamos una relación de pareja, ¿tomamos en cuenta la utilidad de celar?
Cada persona tiene la libertad de elegir quien sea su pareja, para ello utiliza sus ideas y experiencias para llegar a elegir a una persona, esto nos da a entender que existen diversas ideas que consideramos para tomar nuestra decisión, pero algo en lo que solemos coincidir es en realizar una exploración de la otra persona, conocer acerca de ella, ver cómo reacciona en diferentes situaciones, la manera en la que se expresa, como nos trata o como trata a los demás, sus interés, sus disgustos, sus miedos; en fin, la lista puede continuar, pero en esencia se lleva a cabo un adentramiento en lo que la persona nos muestra, ante esto vamos fortaleciendo o debilitando nuestra decisión de formar una conexión con tal persona. En el proceso de conocer a la persona, llegamos a prestar atención en la manera en la que nos cela, ya que el celar representa la preocupación de que el vínculo afectivo del que formamos parte pueda ser afectado, así como también para evitar que sufran daños y que se evite el colapso de la relación. Como lo dije anteriormente, no buscamos que nuestra pareja cumpla con nuestras exigencias, sino que le damos la oportunidad de que nos brinde afectividad o nos otorgue destructividad, ya que en una relación de pareja existe el riesgo de sufrir o la posibilidad de sentir placer, ya que en ambas opciones nuestra pareja tiene injerencia con lo que decida o no hacer.
Las acciones que proceden de los celos pueden llegar a lastimarnos, por ello el peligro de que se manifiesten; una persona puede expresar la inconformidad de que su pareja solo se enfoca en sí misma, excluyendo la importancia de la salud de su pareja, esto manifiesta un egoísmo que se aleja del compromiso que pudieron llegar a haber formado, pero hay que prestar atención, en un caso como este, como reacciona la pareja que solo se enfoca en ella misma después de que se le ha señalado una conducta que ha llevado a cabo. Aquí es cuando se puede suscitar conductas que lastimen a la persona, que dañen a la relación y que afecten algún aspecto vital de la persona; tenemos que considerar que lo desfavorable en esta situación no fue que uno de los miembros de la relación haya expresado su inconformidad y haya acentuado lo que está haciendo su pareja, sino que lo desfavorable fue la reacción del otro miembro de la relación que terminó por perjudicar a su pareja y a la relación en sí misma. Entonces podemos considerar que el celar conlleva una actitud para velar el cumplimiento de los compromisos y acuerdos a los que se han llegado, ante la recepción de la pareja por cumplir o incumplir en dichos aspectos, podrá ser como vayamos sacando conclusiones sobre el interés que tendremos en continuar en dicha relación.
¿Cuándo y hasta donde podemos celar?
Definir en que momentos llegamos a celar es algo ampliamente variable dada la diversidad que existe entre las personas, por lo que cada una podrá considerar cuando tendrá que celar a su pareja, es decir que cada persona decidirá en qué momento y a partir de que acciones, podrá expresar sus celos. El alcance de los celos por su parte también tiene extensa diversidad, pero esta conducta refleja el mecanismo que se adopta para tratar de dar solución al problema que implica la posible pérdida de una relación importante. La relación de pareja simboliza la unión, la cercanía y el compromiso por mantener la armonía, fortalecerse, otorgar y recibir placer, por lo que ante la mínima sospecha de que haya un distanciamiento de la relación, surgirá entonces la duda del motivo de lo que estamos contemplando, para posteriormente indicarle a la pareja que no está cumpliendo con su rol, en este punto, hay que analizar cómo le estamos comunicando a nuestra pareja nuestros celos, ya que pueden darse expresiones con vehemencia ofensiva, además de un trato fúrico y obsesivo hacia la pareja para exigirle que sea capaz de cumplir con lo que le estamos solicitando. En estos casos se pueden presentar los “celos patológicos”, los cuales causan pensamientos constantes sobre infidelidades, un excesivo miedo a perder a la pareja y una supervisión de cada acción que lleva a cabo la pareja. Esto puede generar una tensión dentro de la pareja, ya que los celos pasaron de expresar una incomodidad percibida, a una vigilancia acosadora. Pero lo clave de esto es destacar como los celos pueden llegar a envolver a la persona que los manifiesta de forma patológica, en una conducta que no solo daña a su pareja, sino que también la daña a sí misma, además de dañar la dinámica de la relación. Los celos pueden volverse una conducta que no se controla, que afecta a ambas partes de la relación, que pueden ocasionar que la relación continué, pero a base de exigencias obsesivas; los celos se pueden suscitar por cuestiones afectivas, emocionales, sexuales, así como por falta de interés, la ausencia de convivencia o el alejamiento, los celos pueden ser presentados por cualquier persona, no hay distinción para su existencia, para algunos hay mayor celos por lo sexual, mientras que para otros hay más celos por lo afectivo. Es importante que los celos se expresen, para ver como decide actuar nuestra pareja, a partir de eso nos tocara, a quienes hemos expresado los celos, decidir cómo comportarnos o que pensaremos, como manejaremos ahora la relación con el antecedente de unos celos de por medio. El momento en el que se lleguen a expresar celos patológicos, será un momento de tensión y de agravio que puede escalonar a daños significativos en los miembros de la relación, por lo cual hay que prevenir que los celos lleguen a ese grado.
¿Te has preguntado por qué llegas a sentir celos?
Como sociedad compartimos la coincidencia de sentir celos, pero individualmente las razones por las que lo sentimos tienen diferencias, es claro que puede haber similitudes en los motivos de los celos, pero eso no explicaría el por qué sentimos celos. Como personas poseemos algo que vitaliza nuestra forma de estructurar nuestras ideas, lo cual es la experiencia, del aspecto empírico de nuestra vida es de donde surgen las posibles explicaciones de nuestros comportamientos y pensamientos. Esto nos remite a considerar que en el desarrollo de nuestras experiencias vamos recabando información que vamos almacenando, para posteriormente utilizarla; podemos concebir a esto como factores que influyen en nuestra conducta, los cuales los podemos dividir en predisponentes, precipitantes y de mantenimiento.
Hay que considerar que la información almacenada se va convierto en antecedentes de nuestra vida que influyen en nuestra forma de ser, por fungir el rol de factores predisponentes; el haber presenciado comportamientos de infidelidad en una relación de pareja, el haber escuchado que hay tolerancia hacia la infidelidad y que podía solucionarse a través del olvido, el haber recibido una comparación hacia nosotros en la que se nos menospreciara y se enalteciera a otra persona, el haber presenciado conductas infieles de manera constante; este tipo de sucesos puede influir en la predisposición hacía sentir celos, ya que en el pasado vimos cómo le fueron infiel a cierta persona, vimos como una relación se fracturó y una persona terminó dañada. Por lo cual, solemos tener presente las experiencias en las que vimos que le fueron infiel a alguien cercano a nosotros, por lo tanto, podemos llegar a querer evitar que eso nos suceda a nosotros y para ello, al presenciar en nuestra relación, que nuestra pareja está haciendo lo que la persona que vimos que le fue infiel a su respectiva pareja en nuestro pasado, nos hará desconfiar de nuestra pareja y comenzaremos a expresar nuestros celos, nuestra idea de que se está alejando de nosotros o la idea de que está fallando al compromiso de la relación. También hay que considerar que predispone la experiencia de celos si en nuestra propia experiencia, ya nos han sido infiel, lo cual ocasionará que tengamos como punto de partida tal suceso, para detectar conductas que asemejen a lo que nos hicieron. La predisposición se basará en experiencias tanto propias como de personas cercanas a nosotros, en las que se haya llevado un acto de infidelidad, lo cual será utilizado para identificar acciones que realice nuestra pareja y se asemejen a lo que hemos presenciado.
El factor precipitante se puede ver cuando se provoca una aceleración en el proceso de la sensación de los celos, si bien cada persona vive y expresa los celos de forma distinta, pero en ocasiones la manifestación de los celos se acompaña de acusaciones severas, pero en las que hay ausencia de racionalidad. Por un lado, está el expresar los celos y explicar la razón de estos, mientras que, por otro lado, está la estructura que toman los celos que siente una persona, sin tener hechos o palabras específicas, sino en especulaciones y suposiciones. Por ejemplo, un sujeto escucha de su pareja que un compañero de su trabajo le ofreció una bebida refrescante, ya que llevo para todos los compañeros de su oficina y también le quiso brindar a ella; si el sujeto comienza a decir algo como “de seguro te la ofreció a ti primero antes que a todos por que quiere dar a entender que eres su preferida y así de seguro te ha de dar cosas cada vez que pueda para luego pedirte que salgas con el…” Podemos afirmar que esta es una forma precipitante de manejar los celos, pero, también tendrían una posible explicación del pasado del sujeto. La precipitación surge a partir de ver cómo es manejada la situación de celos e infidelidad en una relación de pareja que hayamos presenciado, si se maneja de forma dolosa, de manera que se haya echado la culpa a alguien por haber sido infiel, si se crean ideas en las que se supongan las acciones que lleva a cabo un miembro de la pareja y no hay una aclaración de los hechos, entonces podemos considerar que esta forma de expresar los celos será replicada y utilizada, es decir, que cuando haya la idea de que le están siendo infiel a un miembro de la relación, este tendrá una rotunda desconfianza hacia su pareja y no dejara que le dé explicación o que lo que esta le diga, será tergiversado.
Los factores de mantenimiento tratan de cómo se mantienen los celos en el mismo estado en el que se han concebido, si bien los celos son una forma de expresar que hay inconformidad con lo que la pareja está haciendo, si se han expresado es para llevar a cabo una acción, la cual varía dependiendo de la persona. Algo que se hace recurrentemente es mantener los celos, no hacer nada al respecto, expresarlos de forma continua, pero sin algún fin, esto hace que se pueda mantener un estado de ánimo irritado, molesto y conflictivo, pero a causa de no tomar una decisión diferente respecto a los celos. En ocasiones podemos haber visto en alguna relación que los celos parecieran que tienen un rol clave en la dinámica de la pareja, ya que los miembros de esta los incluyen de forma periódica, desarrollando una tolerancia hacia la falla en los compromisos. También puede que hayamos visto como se impone cierta actitud egoísta de quien falló en la relación con conductas de infidelidad y se mantenga la relación en un estado caótico, pero con la esperanza de que pueda llegar a cambiar. También influye la pasividad que se da ante los celos, lo cual lleva a que las personas disminuyan la severidad del acto, restándole valor a las consecuencias que generó la conducta de infidelidad.
Es importante considerar que la predisposición de los celos dependerá de un acto que desencadene tal emoción, que a su vez nos hará recordar los antecedentes que tengamos sobre la falta del compromiso en una relación y el comportamiento de la infidelidad, lo cual hará que nuestra perspectiva sea basada en las diferentes experiencias que hemos tenido, esto es comprensible que suceda, ya que estamos teniendo diferentes puntos de partida, pero la diferencia con lo que vimos y lo que estamos a punto de vivir se enfocara en la manera en la que decidamos actuar frente a los celos que sintamos, la manera en la que decidamos comportarnos y las ideas que comenzaremos a formar.
¿Qué impacto tienen los celos en una relación de pareja?
Los celos pueden tornarse en sí mismos conflictos, pero también causa daño la forma en la que se maneja una expresión de celos. Los celos sirven para verificar si hubo actos que dañen la estabilidad o que hayan fallado a los compromisos que se tiene en la relación de pareja, se harán consideraciones previas de si la pareja ha sido infiel, si ha mentido, si ha engañado o actuado egoístamente. Si los celos se manejan de forma clara, pueden conducir a que haya una explicación de lo acontecido o de lo que la persona creía que había pasado o, puede que se entere de algo que haya atentado contra ella. Los celos forman parte de una relación de pareja, para expresar lo que incomoda, puede ser el preámbulo para validar lo que hemos pensado o para darnos a entender que las cosas no eran como pensábamos.
Pero cuando los celos se acompañan de acusaciones y palabras de desprecio, estamos considerando que hay una afectación innecesaria de por medio, ya que se suelen dar adjetivos denigrantes y despreciativos hacia la pareja, lo cual implica que se le esté causando un daño. Hay ocasiones en las que los celos generan desconfianza, limitan la comunicación, limitan la convivencia de la pareja con sus conocidos de diferentes ámbitos, así como puede que haya una constante acusación pasiva por cualquier acción que lleve a cabo la pareja y el otro miembro de la relación utilice para culpar y tratar de hacer ver culpable a su pareja. En estos casos es notorio el hecho que se está manteniendo los celos de una forma insana, también hay que recordar que los celos pueden tomar un criterio patológico, lo cual perjudica a la relación, a la pareja y a quien ha expresado los celos.
¿Cómo manejar los celos entonces?
Como cada sensación que podemos percibir al ser personas con emociones, tenemos la libertad de expresar lo que llegamos a sentir, por lo que expresar la sensación de celos no debe de ser algo ajeno para nosotros, sino que es una forma de aclarar con nosotros mismos lo que somos capaces de sentir. El sentir celos se vuelve una forma explicar lo que pensamos al respecto de lo que hace nuestra pareja e influye directa o indirectamente, que lleva como intención prevenir que suframos o que la relación se vea afectada, así como también que podamos comprobar como esta decidiendo actuar nuestra pareja. Si sentimos celos, es recomendable expresarlos de forma clara, teniendo la información que daremos establecida, así como también tener identificadas las causas de los celos y las emociones que resultan al percibir tal emoción. Hay que tener cuidado de que nuestros celos no tomen un criterio patológico, esto puede suceder cuando los celos son acompañados de ideas irracionales que no lleguen a ser aclaradas y reestructuradas, ya que, si mantenemos la sensación celosa con ideas irracionales, esto se ira aumentado y tomara una forma patológica. Lo patológico puede surgir también cuando los celos toman un ritmo obsesivo en su manifestación, cuando la persona adopta un comportamiento obsesivo y refiere sus celos de manera que acusa a su pareja, pero la ofende y la señala con adjetivos despreciativos. Realizar un análisis de nuestro comportamiento de manera constante nos permitirá averiguar cómo nos estamos comportando, para poder designar un criterio a nuestra conducta, por lo que analizar la manera en la que expresamos los celos nos permitirá distinguir si toman un aspecto dañino o patológico, así como también nos puede ayudar si alguien más nos comenta si considera que nuestra forma de expresar los celos tiene una consideración patológica. También te puede ayudar el tener en cuenta lo siguiente:
Exprésalos, teniendo la confianza y la idea de que si lo sientes es porque tiene algún sentido. Evitar guardártelos o reprimirlos, cada emoción que compone o descompone a tu estabilidad es validad de ser externada.
Los celos son parte de alguna inconformidad que estas sintiendo en tu relación de pareja, por lo que tu interés está siendo que la conformidad y el placer puedan ser reestablecidos.
Los celos pueden tener una estructura basada en hechos y acontecimientos para que puedan ser explicados de una manera clara y comprensiva, trata de tener presente la razón de tus celos.
Evita que la concepción de tus celos surja de forma incontrolada por factores de tu pasado, puedes tener presente lo que has experimentado, pero evitar suponen que lo que te está pasando a ti pasara exactamente igual como le sucedió a alguien más.
Los compromisos y acuerdos en una relación de pareja son fundamentales para que pueda fluir y progresar, si consideras que el compromiso está fallando en tu relación a causa de alguna desconfianza o inconformidad que tengas hacia tu pareja, recuerda que una forma de recuperar la estabilidad en la relación es expresar lo que sientes y lo que piensas.
Trata de mantener comprensión con los celos que puedes expresar y con lo que pueden expresarte a ti, también ten en cuenta que los celos pueden volverse patológicos e implicarían un daño más perjudicial para ti, para tu pareja y para la relación.
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